En el mundo de las redes sociales vivimos conectados a nuestras relaciones digitales y a veces cada vez más desconectados de nuestra relación más importante como creyentes.
Las redes sociales se han convertido en un fenómeno de nuestra generación. Podemos llegar a pasar gran parte de nuestro día sumergidas en el mundo de las “relaciones digitales” y sin que nos demos cuenta, el uso de estas comienza a ocupar un lugar que no le corresponde.
Por: Patricia Namnún • Chárbela El Hage de Salcedo
Tomado de Coalición por el evangelio.
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