El joven cantante y compositor, Ale Fdz, lanza su nueva producción discográfica, titulada «Infinidad», que contiene diez sorprendentes canciones de pop, cada uno brillando por la candidez de sus letras, sus ideas musicales y su producción.
Ale Fdz, quien carga con una gran experiencia profesional inversamente proporcional a sus años, no ha perdido sin embargo su capacidad de asombro, lo cual evidencian las letras de estos nuevos temas, que comparte en un momento dado con Lowsan Melgar y con el muy querido dueto mexicano, Majo y Dan.
Para Ale, el propósito de «Infinidad» es «llevar las buenas noticias a las personas, ya sea que nunca hayan escuchado de Jesús y escuchen por primera vez del evangelio y del sacrificio perfecto de Jesús, o para personas que ya conocen a nuestro salvador y para quienes estas canciones sean de bendición como recordatorios de sus promesas y de la verdad».
El título está asociado al que abre la producción, «Rey de infinidad», que Ale dio a conocer anteriormente como sencillo.
«Es un recordatorio de que todo lo que vemos, pasará —¡y de que Dios nos invita a poner nuestra mirada en las cosas de arriba, en el reino de Dios!—, recordándonos que estamos de pasada por este mundo y somos como peregrinos», explica el chico. «Y también está basado en el pasaje de Romanos 8, donde dice que los sufrimientos que vivimos en esta tierra no se comparan en nada con la gloria que nos será revelada!».
Las diez canciones que componen su nueva producción —de las que él es compositor— tienen la clase de melodía y cadencia que se enganchan a los oídos; sus letras proclaman la bondad de Dios, su presencia constante, la paz que proporciona el saberse su hijo, su amor perfecto, y su luz admirable, que, como señala el propio cantante, «la oscuridad no ha podido apagar, ni nunca podrá». Sin embargo, también contienen declaraciones honestas de la fragilidad del ser humano.
Musicalmente, «Infinidad» es principalmente «pop con texturas diferentes», lo que se evidencia en la presencia de sintetizadores con influencias de los 80, «arpegiadores, guitarras bastante espaciosas, baterías procesadas, buscando como la suma de todo un sonido fresco siempre», según lo describe el propio Ale, quien compartió la producción del álbum con sus paisanos, los músicos Pablo Lacayo, y David Poveda, tecladista y guitarrista, respectivamente.
«Colaborar con ellos a nivel de arreglos fue súper enriquecedor y nutrió las canciones de una manera hermosa», comenta Ale.
Para celebrar el estreno de «Infinidad», Ale Fdz lanza el sencillo, «Incandescente luz», un sencillo brutal honestidad que inicia con suaves notas de guitarra y las palabras: «No soy tan fuerte como imaginé; tan suficiente como yo pensaba…».
La participación de Lowsan Melgar vuelve explosivo el tema a medida que las notas crecen en intensidad hacia el final y las palabras destellan esperanza: «Descanso en Jesús y contemplo la cruz, lo que hiciste ahí. En la oscuridad, tu palabra siempre brillará».
«Incandescente luz» fue compuesta por Ale Fdz junto a Lian Duarte, director de Heaven Music, el sello discográfico que cobija al joven músico costarricense.
«De lo más profundo» es poderoso, en el que destacan la voces de Danilo Ruiz y Majo Solís (Majo y Dan), que hacen una perfecta combinación con la de Ale. Mediante sus versos, los tres cantantes proclaman la eternidad y perfección del amor de Dios, y lo declaran refugio, roca y fuego.
Otro que resalta es «Respirar», que Ale Fdz compuso a partir de una idea que Isaac «El Chamo” González tenía guardada desde años atrás. «[Era] un segmento musical de 30 segundos que me pareció lindísimo. ¡El resultado es algo hermoso!» exclama Ale. Tuvo oportunidad de conocerlo tras su reciente participación como invitado en el tema «El río del cielo», junto a Marcos Witt.
Finalmente, la canción «Eterno» es la reinterpretación del rock pop de los 80 por parte del joven cantante. Es una canción de adoración cotidiana, que declara su anhelo por experimentar el amor de Dios, del cual, sabe, no puede huir (ni tampoco lo desea).
Las influencias musicales sobre Ale son muchas, reconociendo él su predilección por los proyectos de Phil Wickham, Kings Kaleidoscope, Hillsong Y&F, y la agrupación Mutemath. «Escucho bastante música pop», explica el joven, «pero estudié jazz en la universidad y lo aprendido ahí me amplió el vocabulario musical».
«Me parece que por toda la situación que estamos viviendo, los niveles de ansiedad y preocupación se han disparado», reflexiona Ale. «Dios nos quiere recordar que todo esto es pasajero, que habrá adversidad ¡pero Jesús ya venció! Y en medio de todo esto, él está al control y nos puede dar paz en la tormenta. Podemos aferrarnos a eso y saber que ninguna de estas pruebas se compara a la gloria y la delicia que experimentará nuestra alma al estar en presencia del creador del universo en el momento que eso suceda», finaliza.
La mezcla del álbum estuvo a cargo de Danny Ventura y la masterización fue hecha por Drew Lavyne en A.L.L. Digital Mastering.
Con información de Heaven Music.