Josh López e Íngrid Rosario llenan el ambiente musical con «Gozo» en diversos ritmos latinos, que muestra más sobre sus raíces y trasfondo familiar.
Siendo hijo de una cantante indescriptible y un impresionante percusionista, su trayectoria y varias de sus composiciones han sido inspiradas por grandes recuerdos musicales de su infancia.
«Un día, sentado frente al piano, vino a mi memoria ‘Alabaré’, el famoso corito que mi mamá me enseñó cuando era niño. De pronto, surgió en mi corazón una nueva melodía, la cual le dio vida a ‘Gozo’», expresó Josh.
El video oficial fue filmado en el icónico Austin City Limits Moody Theater, donde artistas legendarios como Coldplay, Camilo, Juan Luis Guerra y Marc Anthony también se han presentado. Además, el trabajo musical estuvo a cargo de Héctor Gallegos, en la producción; Luis Canción, en la mezcla y programación, y Omar Martínez de Cirque du Soleil, en los arreglos de trompetas y saxofones. Junto a ellos y un gran equipo de músicos, Josh hace entrega de una obra musical que promete un alto nivel de reproducciones.
Esto también es posible, gracias a la participación especial de Íngrid Rosario. «Conocí a Íngrid en una gira en la que ambos hicimos coros para Israel Houghton. Desde entonces, se convirtió en una hermana a la que quiero y admiro por la unción y el talento que emana, además de siempre contagiarnos con su alegría. Cuando mi representante, Phil Sillas, y yo pensamos en quién sería la persona perfecta para esta colaboración, Íngrid fue una decisión fácil».
Con una interesante, pero fascinante combinación de alabanza, reguetón y salsa, el deseo de Josh con este sencillo es transmitir vida y esperanza.
«Vivimos en un lugar en el que hay tantas malas noticias, por lo que quería componer una canción que le diera ánimo y aliento a las personas. Hay algo que este mundo y su caos no pueden robarnos, siempre y cuando no se lo permitamos, y es el gozo», declara.
Para Josh, la mejor parte de este proyecto han sido los momentos que ha podido compartir con su familia alrededor de una mesa y escuchar la música de sus padres.
«Es increíble recordar esos tiempos cuando era solo un niño, donde no sabíamos qué íbamos a comer o dónde íbamos a dormir, y ver, años después, lo bendecidos que hemos sido… Mi anhelo con esta canción, es dejarle algo a mis hijos de la misma manera en la que mis padres me dieron algo tan especial como la música», finaliza.
Con oficina de prensa.