El mundo entero no deja de hablar sobre el brote más reciente de coronavirus y la amenaza que representa. Como creyentes, necesitamos pensar bíblicamente sobre esta clase de peligros y estar bien informados sobre los tiempos que vivimos. Esto nos libera del sensacionalismo y de ser simplistas, mientras nos ayuda a conducirnos mejor.
Aquí hay nueve cosas básicas que debemos saber sobre el coronavirus:
1) Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), “los coronavirus son una extensa familia de virus, algunos de los cuales puede ser causa de diversas enfermedades humanas, que van desde el resfriado común hasta el SRAS (síndrome respiratorio agudo severo)”. Se les llama coronavirus porque la apariencia de los virus de esta familia, bajo un microscopio, nos recuerda a la corona solar.
2) Según los datos más recientes, el nuevo brote de coronavirus (COVID-19), surgido en China, en la ciudad de Wuhan, ya cobró la vida de más 7 mil personas desde el primer reporte de la enfermedad el pasado 30 de diciembre. Mientras tanto, hay más de 181.121 casos confirmados en más de 155 países, incluyendo Latinoamérica (datos actualizados 16 de marzo de 2020).
3) La enfermedad, también conocida como la neumonía de Wuhan, fue declarada el pasado 30 de enero por la OMS como una emergencia internacional.
Es la sexta vez que la OMS adopta esta medida. Anteriormente fue tomada por la gripe A (2009), la polio en el Cercano Oriente, el ébola en África Occidental (2014), el zika en América (2016), y en julio del año pasado contra el ébola en la República Democrática del Congo. El miércoles 11 de marzo el nuevo coronavirus fue declarado por la OMS como pandemia.
4) En la comunidad médica se afirma que los síntomas incluyen tos, secreción nasal, dolor de garganta, dificultad para respirar en los casos graves, y fiebre. Alrededor del 9 % de los casos se han vuelto graves y requieren respiración asistida en el hospital.
5) Se estima que cada persona con el coronavirus podría infectar entre 1,5 y 3,5 personas sin medidas de contención efectivas, lo que hace que este virus sea moderadamente infeccioso y pueda propagarse con rapidez.
6) Ante esto, algo que preocupa mucho a los expertos es que los síntomas aparentemente tardan entre 2 y 14 días en ser evidentes. Esto contribuye a que la enfermedad sea difícil de detectar y pueda cruzar fronteras con facilidad.
7) Aún es difícil saber qué tan mortal es la enfermedad. Sin embargo, se cree que la tasa de mortalidad es menor al 3 %. Aunque el porcentaje es bajo, igual representa un peligro alto considerando la velocidad con que el virus se extiende y lo difícil que es detectarlo a tiempo.
8) Aunque docenas de las personas infectadas se han recuperado luego de tratamiento, todavía no hay cura o vacuna específica comprobada contra el coronavirus. Con respecto a una vacuna, el desarrollo de ella puede tardar mínimo un año.
9) Los cristianos creemos en un Dios soberano sobre todo (Ef. 1:12), incluyendo las enfermedades y los virus. Nuestro mundo está manchado por el pecado y por eso surgen virus como este. Aunque no tenemos todas las respuestas, podemos estar seguros de que Dios nos ama y siempre es justo (Ro. 3:24-26; 5:8).
Tenemos esperanza en el señor que gobierna todas las cosas. Podemos confiar en él mientras oramos por nuestros países y la iglesia en los lugares afectados por la enfermedad, oramos también por los médicos e investigadores que trabajan para detener este mal, y atendemos a las previsiones de salud dictadas por nuestras naciones.
Tomado de www.coalicionporelevangelio.org
Por: Josué Barrios.
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